martes, 20 de mayo de 2008

Sin jarrón...y sin botellón

Cada vez que se acercan estas fechas de exámenes, me acuerdo de lo que pasó en la fiesta post-exámenes del año pasado en febrero en esta resi.



Como siempre, los de medicina los últimos en acabar. Era jueves y aquí todo el mundo se iba a pillar una buena porque habían acabado, a mí me quedaba uno, pero era de una maría, así que estaba bastante tranquila, por lo que me bajé un rato con las que estaban de botellón. Porque sí, amigos, se podía hacer botellón en una resi de monjas!!! Bueno, la directora lo llamaba tomarnos nuestros refrescos.



Lo que la directora pensaba que bebíamos:





La realidad:


(Luego nos decía que la coca-cola nos excitaba demasiado jiji)

A lo que iba, que eran sobre las doce y media y el botellón no había hecho más que empezar, estaban todas bastante tranquilitas, de charleta. Al rato me subí a dar otro repasín y volví a bajar sobre las dos y lo que me encontré no tenía nada que ver con lo anterior: gente chillando, el suelo hecho una mierda, carreras por encima de los sofás...INCREÍBLE. La viva imagen de los efectos del alcohol. Eso de lo que nunca te das cuenta cuando vas pedo, porque claro, vas tú igual y tu tono de voz, manera de andar y estado de euforia te parecen normalísimo, por supuesto!!!


Decidí que ya había tenido suficiente y me fui a dormir para estar medianamente descansada para el examen. JA! Para eso estaban ellas, para dejar descansar al personal. En toda la noche no se dejó de oír ruido, en todo el curso nada igual.


A la mañana siguiente bajé a desayunar con una mala leche considerable, y por poco ruedo escaleras abajo. La causa, un macetón enorme que estaba roto en mitad de las escaleras, con todo lleno de tierra. La supuesta culpable una chica que se había pasado 3 pueblos (o quince) bebiendo y la habían tenido que llevar a casa porque no se tenía en pie, y al pasar la había tirado. Esa fue la versión oficial durante mucho tiempo, porque ella no se acordaba de nada. Pasados los meses, las verdaderas culpabes lo confesaron en un botellón, ya sin riesgo de ser castigadas por haber "prescrito el delito"


Pues bien, la consecuencia del jaleo y del jarrón roto fue el fin de los botellones en el salón. Desde entonces, botellones clandestinos en las habitaciones (clandestinos porque no se debe estar pasadas las 12 de la noche en las habitaciones de las compañeras) o en el callejón de al lado, hasta que algún día se quejen los vecinos y nos sitie la policía...

Por cierto, la loca no ha vuelto a actuar, que se sepa.




SUERTE A TODOS EN LOS EXÁMENES!!

5 comentarios:

carmncitta dijo...

bueno al menos fueron flexibles y osdejaron alguna vez 'tomaros unos refrescos' porque yo conozco compis que estuvieron los primeros cursos en resis de monjas y pffffff....las tenían controladísisisisimas.

Jajaja, qué tela con la maceta, por cierto qué tal te fue aquel examen? xD


muaaaks

JB dijo...

Vaya jeta las verdaderas culpables, aprovecharse de la amnesia alcohólica de la chica pa endosarle el asunto de la maceta... Vamos, ya me las imagino:

"Que sí, que sí, ¿no ves el morao que tienes en la pierna? Te lo hiciste al tropezarte con ella..."

xD

Nebulina dijo...

mm...creo que ya sé en que resi estás :P
Pues no..no soy de Salamanca ni estudio ahí (pero soy de muy cerquita ;) ) iré a ver a Robe y compañía...por lo que he visto tú también^^
Un beso!

Nebulina dijo...

Mañana gritaremos juntas? ;)
Un beso!

Yo dijo...

CREO QUE SE DE QUE RESI HABLAS... POR LO DEL CALLEJON DE AL LADO, LAS MONJAS... ME DA QUE YO ESTUDIÉ ALLI.... JAJAJAJAJJAJAJ...¿SIGUEN LLAMANDO VENTANERAS A LAS QUE SE ASOMAN A LA VENTANA? ¿O ERA PANTALONERAS?
UN BESO.
¡¡¡EL JUEVES ACABO LOS EXAMENES YO!!!! (quien me mandaria a mi meterme en otra carrera...)